Síndrome de Brugada

Este síndrome fue descubierto a principios de los años noventa por unos cardiólogos catalanes (los hermanos Brugada). Es una enfermedad rara en los países occidentales pero es mucho más común en el sureste asiático, sobre todo entre hombres jóvenes de entre 30-40 años. Se han encontrado mutaciones genéticas en el canal del sodio. Pero esta mutación sólo se detecta en un 25% de los pacientes que padecen el Síndrome de Brugada. Como resultado de esta alteración, se producen cambios en el ECG aunque el corazón es estructuralmente normal.


El diagnóstico se efectúa normalmente por el electrocardiograma, aunque existen casos dudosos que precisan una prueba de provocación con un fármaco para poner de manifiesto la enfermedad. Los afectados por este síndrome pueden estar en riesgo de presentar arritmias peligrosas por lo que es imprescindible realizar un estudio cardiológico completo. En los pacientes sin síntomas que tienen un ECG normal o dudoso en reposo (sólo presentan el ECG alterado durante la prueba de provocación) el riesgo de arritmias es muy bajo por lo que no está indicado tratamiento. Los pacientes con síndrome de Brugada que han tenido pérdida de conciencia (síncope) en relación con la enfermedad o arritmias malignas son de alto riesgo. Para los individuos de alto riesgo existe un tratamiento muy eficaz que es el desfibrilador automático implantable. Es importante realizar un estudio familiar para descartar la afectación de otros miembros de la familia.